Desde que me casé. Me he ido apañando para hacer otros guisos, o bien de la forma que los hacía mi madre o como los hacía mi suegra, pero siempre con entusiasmo y perseverancia.
Creo que a ninguna le vi hacer "migas" y como me gustan mucho, he tenido obsesión por saber hacerlas.
He leído toda clase de recetas en libros de cocina. En Internet, recetas escritas y vídeos, he preguntado a quien he podido, pero las instrucciones siempre han sido muy imprecisas y mis migas más bien parecían farinetas, una especie de pasta que no tenía nada que ver con las migas tan ricas que yo había probado por ahí.
Pero mi constancia en buscar una solución (entiéndase como un eufemismo de "cabezoneria") finalmente ha dado su fruto.
Un día en el supermercado, leyendo las instrucciones para hacerlas en una bolsa de pan cortado, leí lo que nunca habia visto: la cantidad exacta de agua con la que hay que remojar el pan, para que queden en su punto.
Probé a hacerlas con esas indicaciones y acerté, siento no recordar la marca de esas migas que me indicaron la forma de hacerlas, pero no recuerdo el nombre.
Bueno, vamos al lío!!
Ingredientes:
* Lo primero es tener a mano paquete de pan cortado en rebanadas muy finas expresamente para hacer migas.
* 1 cebolla de Fuentes y 3 o 4 dientes de ajo.
*250 grs. de paceta cortada a cuadritos de un cm.
* Media vuelta de chistorra
*250 grs. de agua.
Coger el paquete de rebanaditas de pan y, apretandolo por parres, intentar romper el pan lo más pequeño posible, teniendo cuidado de que no se os reviente la bolsa.
Una vez desmenuzado el pan, echarlo en un bol y añadirle los 250 grs. de agua. Remover bien con las dos manos de manera que todo el pan se impregne de la humedad. Tapar con un paño y mientras haces el paso siguiente, remover de vez en cuando para conseguir que todo el pan tenga el mismo grado de humedad.
Mientras ésto sucede, pongo a calentar una sartén grande y profunda, echar los pequeños cuadritos de panceta para que vayan soltando su grasa y remover de vez en cuando; mientras tanto, picar una cebolla (si es de Fuentes, mejor) y añadirla a la panceta, echar también los dientes de ajo enteros y seguir removiendo todo junto hasta que la cebolla quede transparente, cuando se acerca ese momento, echo también la chistorra a trocitos y todavía le doy una vueltas más.
Una vez que esta todo integrado, panceta y cebolla trasparente, los ajos por ahí haciéndose poco a poco, la chistorra dando color y alegría al guiso, echamos en pan y toca seguir removiendo de vez en cuando durante unos 20 minutos o media hora.
Así explicado, puede resultar largo y tedioso, pero como entre vuelta y vuelta puedes hacer otras cosas, te encuentras una suculenta cazuela de migas sin darte cuenta.
Consejo: Mientras se hace la panceta, pongo la vitrocerámica al seis, una vez que le añado la cebolla los ajos, la bajo al cuatro.
*Unos granos de uva es el completo ideal