domingo, 9 de marzo de 2025

Migas a la aragonesa

Por fin lo conseguí!  Finalmente he aprendido a hacer migas....
Desde que me casé.  Me he ido apañando para hacer otros guisos,  o bien de la forma que los hacía mi madre o como los hacía mi suegra, pero siempre con entusiasmo y perseverancia.
Creo que a ninguna le vi hacer "migas" y como me gustan mucho, he tenido obsesión por saber hacerlas.
He leído toda clase de recetas en libros de cocina. En Internet, recetas escritas y vídeos, he preguntado a quien he podido, pero las instrucciones siempre han sido muy imprecisas y mis migas más bien parecían farinetas, una especie de pasta que no tenía nada que ver con las migas tan ricas que yo había probado por ahí.
Pero mi constancia en buscar una solución (entiéndase como un eufemismo de "cabezoneria") finalmente ha dado su fruto. 
 Un día en el supermercado, leyendo las instrucciones para hacerlas en una bolsa de pan cortado, leí lo que nunca habia visto: la cantidad exacta de agua con la que hay que remojar el pan, para que queden en su punto.
Probé a hacerlas con esas indicaciones y acerté, siento no recordar la marca de esas migas que me indicaron la forma de hacerlas,  pero no recuerdo el nombre.
Bueno, vamos al lío!!
Ingredientes:
* Lo primero es tener a mano paquete de pan cortado en rebanadas muy finas expresamente para hacer migas.
* 1 cebolla  de Fuentes y 3 o 4 dientes de ajo.
*250 grs. de paceta cortada a cuadritos de un cm. 
* Media vuelta de chistorra
*250 grs. de agua.

Coger el paquete de rebanaditas de pan y, apretandolo  por parres, intentar romper el pan lo más pequeño posible, teniendo cuidado de que no se os reviente la bolsa.
Una vez desmenuzado el  pan, echarlo en un bol y añadirle los 250 grs. de  agua. Remover bien con las dos manos de manera que todo el pan se impregne de la humedad. Tapar con un paño y mientras haces el paso siguiente, remover de vez en cuando para conseguir que todo el pan tenga el mismo grado de humedad.
Mientras ésto sucede, pongo a calentar  una sartén grande y profunda, echar los pequeños cuadritos de panceta para que vayan soltando su grasa y remover de vez en cuando; mientras tanto, picar una cebolla (si es de Fuentes, mejor) y  añadirla a la panceta, echar también los dientes de ajo enteros y seguir removiendo todo junto hasta que la cebolla quede transparente, cuando se acerca ese momento, echo también la chistorra a trocitos y todavía le doy una vueltas más. 
Una vez que esta todo integrado, panceta y cebolla trasparente, los ajos por ahí haciéndose poco a poco, la chistorra dando color y alegría al guiso, echamos en pan y toca seguir removiendo de vez en cuando durante unos 20 minutos o media hora.
Así explicado, puede resultar largo y tedioso, pero como entre vuelta y vuelta puedes hacer otras cosas, te encuentras una suculenta cazuela de migas sin darte cuenta.
Consejo: Mientras se hace la panceta, pongo la vitrocerámica al seis,  una vez que le añado la cebolla los ajos, la bajo al cuatro.
*Unos granos de uva es el completo ideal




martes, 10 de diciembre de 2024

ALMEJAS A LA MARINERA

ALMEJAS A LA MARINERA
Tengo muy abandonado este blog que empecé con mucha ilusión para que mis hijos pudieran recuperar en cualquier momento los guisos de si madre. Pero es que no sé que pasa con mi tiempo, que cada día se me encoje más. Hoy que estoy un poco griposa, y no tengo ganas de trabajar, mi mente inquieta me ha sugerido que podía subir una receta a mi blog, porque una cosa es trabajar, pero otra es estar sin hacer nada.
Es un plato muy sencillo, pero que resulta riquísimo.  Yo suelo hacerlo como entrante y, también para esas meriendas cenas de picoteo en las que pones varios platillos y cada uno se va sirviendo lo que le apetece.
En estos casos, que se suelen dar en época de vacacioned, además de estas almejas, suelo poner, sepia a la plancha, gambas al ajillo  y otras exquisiteces,  accesibles a cualquier bolsillo y cocinillas como la que suscribe. Bueno, ya voy al lio.

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:

* Almejas 600 g
* Cebolla, media si es gord
* Dientes de ajo 1
* Cayena 1 
* Harina de trigo 1 cucharada 
• Pimentón dulce 1 cucharilla
• Tomate frito dos cucharadas
• Vino blanco 100 ml
• Laurel, 1 hoja
* Aceite de oliva virgen extra
* Perejil picado

MODUS OPERANDI:

Dejamos las almejas en remojo durante 2 horas al menos, en una cacerola con agua abundante y una cuchara de sal gorda para que las almejas suelten la arena que puedan tener. Es conveniente cambiar el agua de vez en cuando.

A continuación, abrimos las almejas, poniéndolas al vapor sobre una cazuela con un vaso de agua, una cucharadita de sal gruesa y una hoja de laurel. Según se vayan abriendo, retiramos las almejas y las reservamos. Si no tienes un utensilio para cocer al vapor, puedes usar una cacerola que tenga tapa y un colador grande que pueda contener las almejas.

En una sartén vamos haciendo el sofrito, pochando a fuego lento en aceite de oliva virgen extra la media cebolla, la guindilla y el diente de ajo muy muy picados, hasta que prácticamente se deshagan. Añadimos el pimentón y la harina y removemos rápidamente cuidando que el pimentón no se queme.

Seguidamente, incorporamos el vino blanco y removemos hasta que evapore su alcohol. A continuación añadimos el tomate frito y el agua de haber abierto las almejas que habremos colado previamente. Probamos y rectificamos de sal.

Dejamos que se reduzca durante unos 5 minutos y metemos en la sartén las almejas que teníamos abiertas y reservadas. Dejamos otros 3 ó 4 minutos hasta que la salsa alcance el punto de espesor que nos guste y apagamos el fuego.o